la bruja y el arco iris

LA BRUJA Y EL ARCO IRIS

 

Esta era una bruja muy solitaria que vivía en una casa abandonada, en un pueblo muy lejano.Un día decidió no seguir viviendo sola y se fue en busca de compañía.A ella no le gustaban las lechuzas, los murciélagos y las arañas tampoco, entonces se puso a pensar en un gato, y salió en busca de él pero tenía que ser negro como la ropa que ella usaba.

Caminó y caminó todo el día y la noche pero no encontró nada y decidió regresar porque se sentía muy cansada, de repente oyó un maullido, buscó por todas partes, hasta que encontró un gatito azul casi muerto de frío y hambre.

(al principio dudó mucho en recogerlo nunca había visto un gato de ese color, pero el gatito la miró con tanta tristeza y ternura, que decidió llevarlo pensando que con un hechizo lo podría convertir en un gato negro)

.La bruja llegó a su casa con el gato, enseguida se dirigió a la cocina donde tenía un caldero negro y se dispuso a hacer el hechizo, le echó agua, flores negras , medias zapatos , platos el sombrero y todas las cosas negras que fue encontrando a su paso, agarró un palo y se puso a revolver por unos minutos diciendo las palabras mágicas: – “orejas de cochino, dientes de perro, alas de murciélago que este gato azul se convierta en un gato negro” EL GATO SALIO DE COLOR VERDE

Se puso a pensar en que falló y lo volvió a intentar, esta vez en el caldero echó tinta negra , crema de zapatos negra y pimienta negra, se puso a revolver rápido; porque la pimienta pica y dijo las palabras mágicas: -“Abracadabra pata de cabra”, que este gato azul salga de color negro.

EL GATO SALIO DE COLOR AMARILLO¡¡

La bruja no se explicaba por qué no le funcionaban los hechizos, decidió dejar eso así y se llevó el gato a la peluquería, pero tampoco funcionó porque el pelo del gato se le puso rojo. La bruja no se rindió y esta vez fue a la ferretería y compró un pote de pintura negra llegó a su casa y pintó al gato de negro, cuando lo vio negro le dijo:

“ASI QUERIA YO VERTE”

Voy a llevarte a dar un paseo en mi escoba.-….volaba y volaba.

(De repente vio un Arco Iris, se quedó paralizada por lo que estaba viendo, nunca había visto una cosa tan bella, al rato de estar contemplando comenzó a llover y decidió regresar a su casa, entonces al gato se le empezó a caer el color, cuando llegaron a la casa empapados de agua ,la bruja entró y se fue directo a su cuarto a cambiarse la ropa. El gato entró por la ventana y se puso a lamerse el agua de su cuerpo con la lengua)

Al rato salió la bruja:

Con un sombrero y un vestido color arco iris……y el gato recupero su color azul ….

.ASI VIVIERON MUUUUUUUY FELICES LOS DOS HASTA EL FINAL DE LOS TIEMPOS

y……..colorin colorado este cuento se ha acabado

 

Ilustrado por PEPE PEREZ

Acuarelista de nuestro taller OFECUM- AQUA

 

 

CAJAS Y BESOS

CAJAS Y BESOS

En una bella ciudad del sur, rodeada de montañas y no muy lejos del mar, vivía una hermosa familia que, como a tantas otras, la vida le había dado cosas buenas, que todos juntos compartieron y disfrutaron, y también le había quitado otras muchas, pero todos ellos sabían que ganar y perder formaba parte de ella.
Faltaban ya personas insustituibles y muy queridas, pero también habían llegado otras nuevas vidas que les llenaron de alegría, con sonrisas, juegos y travesuras; otras estaban lejos
en la distancia, pero muy cerca del corazón.
Un día de frio invierno, los más pequeños, no podían salir a jugar, el mal tiempo, la nieve, y un viento muy fuerte se lo impedían, asi que sus papás decidieron pasar el día en casa, los niños aburridos y traviesos preguntaron
—– Papiiiiiii, mamiiiii, queremos que venga la AbU (asi llamaban a su abuela materna)
—–queremos que venga a pasar el dia, que nos cante canciones, que nos haga dibujos para colorear,
—— Andaaaaa llorisqueaba el más pequeño
Y así lo hicieron. La llamaron y ella se dispuso a visitar a sus nietos que con tanta ilusión la habían llamado. Pensó en llevarles un pequeño regalo, pero era domingo y no había tiendas abiertas. Como era muy mañosa se dispuso a hacerles unas bonitas cajas de cartón, las decoró pintándolas de bonitos dibujos, y a cada una de ellas les puso un lazo, cada uno de un color, verde, naranja, azul, amarillo, y con los restos se hizo una para ella, y con pedacitos de los lazos confeccionó un bonito pon-pon de colores. Cuando ya lo tenía todo preparado, se abrigó mucho y partió para visitar a sus nietos.
Los niños la esperaban impacientes, cuando la sintieron llegar, corrieron a buscarla, la abrazaron y no paraban de preguntar, abu, vamos a cantar, o a dibujar, cuéntanos esos cuentos que aprendes los martes en tu taller, ellos ya conocían algunos, pues el pasado verano cuando paseaban al atardecer por la orilla de la playa se divertían contando cuentos, y querían que le contara los que había aprendido nuevos.
—Despacito niños, despacito, y así fue pasando el día, entre risas, canciones, juegos, cuentos…… al llegar la tarde, les dijo:
—-niños venid a la cocina, os prepararé una merienda que a vuestras mamás cuando eran pequeñas como vosotros les gustaban mucho, y se dispuso a hacerles un chocolate calentito con buñuelos de canela y azúcar, pronto un agradable aroma se respiraba en toda la casa.
—–qué rico abu
—– qué calentito

—– quiero más, decía el pequeño
Los papás contemplaban desde la puerta la feliz merienda.
Lo recogieron todo, con alguna que otra queja, y felices abrazaron a su Abu.

Al terminar pensó que era el momento de que vieran los regalitos que les había preparado, les dio una cajita a cada uno de ellos con un lazo de color diferente, los niños muy contentos se dispusieron a abrir las cajitas, y —– estaban vacías, las miraban con ojos de asombro.
—-no tienen nada abu—–
Ella tranquilamente les dijo, mirad yo me voy a quedar con otra para mí, y la cerraré con el pon-pon de colores, y ahora…..
Candela, Irene, acercaos, y comenzó a besarles las manitas, la carita, el pelo.
Alba, Carlitos, acercaos también, e hizo lo mismo con ellos.
Después, suavemente frotó todos los besos y caricias con sus manos y como si fueran pompas de jabón comenzó a coger uno por uno, y lentamente los metía en las cajitas, después las cerraba con los lazos. , Ahora, besadme todos que voy a guardar vuestros besos yo también, los niños divertidos la abrazaban y besaban fuertemente, después la frotaron y saltaron para guardarlos todos en la cajita, y la cerraron con el bonito pon-pon de todos los colores.

Y cuentan que pasó el tiempo y aún conservan cada uno su cajita, y cuando se sienten tristes y quieren un beso, en cualquier momento que los necesiten abren sus cajas y recuerdan aquella fría tarde de invierno en la que guardaron besos, alegrías y tantos sentimientos …….
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
HORTENSIA

A MIS NIETOS, A LOS QUE TANTO QUIERO.

 

ILUSTRADO POR MANUELA MELGAREJO

Acuarelista de nuestro taller OFECUM-AQUA

LA PAREJA Y EL SABIO

LA PAREJA Y EL SABIO

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo unos jóvenes, que se conocían desde muy niños, estaban profundamente enamorados. Tanto se querían, que un día decidieron casarse y formar una familia.Estando ya cercana la boda, sintieron miedo de que su amor no fuese eterno y que algún día las dificultades y los obstáculos de la vida llegaran a separarlos; angustiados por ello, decidieron visitar a un sabio maestro que vivía a las afueras del pueblo en lo alto de una colina.El sabio se conmovió al escuchar a los jóvenes enamorados, pues le pidieron un conjuro, una pócima, o bien un talismán que les asegurara que su amor sería eterno. El maestro los miró con ternura y dirigiéndose primero a la joven le dijo:Mira, al final del valle, en aquel espeso bosque vive el halcón, un ave fuerte, audaz y precisa en su vuelo. Tienes que ir sola, y sin más ayuda que tus manos y una red, me traerás un ejemplar antes de la luna llena.

Luego se dirigió al joven para decirle:

Contempla tú en el horizonte, allí donde comienzan las montañas y en lo más alto, vive el águila, animal astuto, fuerte e inteligente. También irás solo, sin compañía alguna, y únicamente con tus manos y el auxilio de una red deberás capturar una pieza, que también deberás traérmela antes de la luna llena.

Y así lo hicieron los jóvenes; al amanecer del día siguiente, cada uno cogió su camino, deseosos de cumplir lo que el sabio les había pedido.

Después de unos días de marcha, y no sin dificultades, capturaron un halcón y un águila que, impacientes y antes de la luna llena, se los entregaron al sabio.

Hermosos ejemplares, sin duda, afirmó el maestro al ver las aves.

El joven, ansioso, comentó: Las sacrificaremos y beberemos su sangre, lo que nos trasmitirá su fuerza.

La joven, por su parte, dijo: No, no, las cocinaremos, nos alimentaremos con ellas y de ese modo podremos vencer todas las dificultades que se nos presenten.

Al escuchar a los dos jóvenes, el sabio ahora les dijo:

Nada de eso; tomad esta cinta de cuero, atad una de las patas de cada ave y esperad a que levanten el vuelo.

Pero eso, claro, no fue posible, pues, cuando el halcón quería levantarse, el águila se lo impedía; en otras ocasiones, era el halcón el que no permitía que el águila remontara el vuelo.

Después de intentarlo varias veces, las aves se agitaron con fiereza, por lo que llegaron incluso a lastimarse.

Entonces el sabio les pidió: ¡Basta ya!, ¡soltadlas!

Al sentirse libres, el halcón y el águila levantaron su majestuoso vuelo, cada uno por su lado.

Ahora el maestro les dijo a los jóvenes: No olvidéis nunca lo que habéis visto y habéis aprendido hoy: Volad juntos, vigilando siempre cada uno el vuelo del otro, pero jamás atados. Así, el amor, vuestro amor, podrá ser para siempre.

 

Y COLORÍN, COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO

ilustrado por NITO.

Acuarelista de nuestro taller OFECUM- AQUA

EL TIEMPO Y LA MUERTE

HACE MUUUUUCHO TIEMPO….SE CONTABA UNA HISTORIA interesante…..

Habia un anciano que solo se acordaba de las cosas malas de la vida ¡SOLO DE LAS COSAS MALAS¡¡
….Hay que ser muy viejo para solo acordarse de las cosas malas de la vida
Y claro como solo se acordaba de ….LAS COSAS MALAS DE LA VIDA¡¡
…..Al viejo le entraron ganas de morirse, y se sentó en su casa a esperar que llegara la muerte
¡¡¡PEROOOOOO¡¡ siempre que uno se sienta a esperar la muerte—la muerte no llega
Asi.. que el anciano decidio salir a buscarla.
Camino miles de caminos y nada…y ya de regreso a casa, se encontró a un hombre,,,,,,delgado…delgado y alto….alto muy altoa compañado de una fiera mitad hiena y mitad perro.
El anciano se acercó y pregunto–disculpe sabría UD donde puedo encontrar
la muerte?
Y el hombre alto alto y delgado delgado muyyyyy enfadado le respondió
(en tono muy enfado y exaltado)
¡¡a mi…a mi,.. como no voy a saberlo yo,,,yo….¡¡ yo yo …..hombreeee¡¡
El anciano asustado le dijo….es usted?
NO…NOO¡¡ yo soy el tiempo—- la muerte es esta que viene conmigo
Y le señalo a la fiera…mitad hiena…mitad perro
El anciano temeroso de aquel hombre. Le dijo: yo la estoy buscando—–señalando a la fiera— para que me lleve
El hombre lo miro severamente y le contestó:
Va a ser difícil porque la muerte últimamente ¡¡NO ME COME NADA…..ESTA….. INAPETENTE¡¡
….BUENO…SI USTED ME PERMITIERA HABLAR CON ELLA UN …MINUTO…QUIZA…
Siiiiiii, siiiiiii claro a usted le va ser caso….¡¡a usted y no a mi——
vamossss. VamosNo se ponga así …..le respondio el anciano
(de nuevo el tono de muuuuuy enfadado)
¡¡ME PONGOOOO COMO ME DA LA GANA¡¡Yo soy el tiempo y tengo todo el tiempo para enfurecerme y desenfurecerme
¡¡¡¡AHÍ TIENE SU MINUTO¡¡ (haciendo gesto escupir por un colmillo)
El anciano se dirigio a la muerte y le dijo:
¡¡quiero que me comas¡¡
Y la muerte le contesto:
Tengo tannnnn poco apetito….lo que realmente siento es sed
¡¡te traigo agua¡¡ — le dijo el anciano
No…no.. sed de agua no………sed de palabras.
…..mira.. antes cuando iba a buscar a la gente…¡¡me hacían trampa¡¡….me contaban mentiras….cuentos….historias para no venir conmigo……pero ahora se me mueren tan fácil….que se me ha quitado el apetito
Así que si me quieres ayudar anciano .. HABLAME
El anciano entonces se sentó con la fiera…mitad hiena y mitad perro, y empezó contar… y mientras iba contando y recordando su vida, comenzó a recordar las bellas cosas que había vivido y a recordar la belleza de la vida
El brillo comenzó a brotar en sus ojos y en su mirada
También se ilumino la mirada de la fiera y le dijO

Anciano….me ha vuelto el apetito, y en agradecimiento a ti, iré a recogerte al final de la madrugada y comienzo de la mañana.
Así el anciano regreso a su casa, pensando que sería su última noche en la tierra, decidió sentarse en su mecedora y contemplar la noche y las estrellas. Sería la última que iba a presenciar.
y…aquella noche al acabar la madrugada y comenzar la mañana, puntual y cumplidora llego la fiera..mitad hiena…mitad perro…tenía el collar arrastrando….sola venia
el anciano salió a recibirla y le dijo
bueno….y el tiempo
Aaay anciano, es que ayer me dejastes con tanto apetito que no tuve más remedio que…. MATAR AL TIEMPO
Bueno muerte ¡¡LLEVAME¡¡
AAAAH AHORA…..
AHORA…. TE TOCA ATI SACARME A PASEAR

 

Y COLORIN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO

Ilustraciones de ENCARNACION LABELLA

acuarelista de nuestro taller Ofecum-Aqua

La mariposa azul

LA MARIPOSA AZUL

Había una vez un hombre viudo que vivía con sus dos hijas, que eran inteligentes y muy curiosas, pues no paraban de hacer preguntas. A algunas, el padre sabía responder, mientras las niñas eran pequeñas. Pero conforme iban creciendo, ya había algunas cuestiones a las que el padre no encontraba respuesta. Así que, como pretendía ofrecerles la mejor educación posible, cuando acabó el curso escolar, envió a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una montaña.
El sabio tenía fama de contestar siempre a cualquier pregunta, sin dudar nunca de la respuesta.
Sorprendidas por los conocimientos del sabio maestro, las niñas, que además de inteligentes y curiosas también eran bastante traviesas, decidieron preguntarle algo a lo que no supiera responder. Así pues, y tras buscar por el bosque, una de las hermanas apareció con una bonita mariposa azul.
– ¿Qué vas a hacer con la mariposa?, le preguntó su hermana.
Ésta le respondió: – Pues mira, voy a esconder la mariposa en mis manos y le preguntaré al sabio si cree que está viva o muerta. Si dice que está muerta, las abriré y la dejaré salir volando. Pero si afirma que está viva, apretaré mis manos con fuerza y la mariposa morirá aplastada. Así pues, sea cual fuere su respuesta, siempre será una respuesta equivocada.

Muy contentas con su ingeniosa ocurrencia, las dos hermanas fueron al encuentro del sabio, que, como era habitual, estaba meditando.
– Tengo aquí una mariposa azul, le dijo la niña. Decidme, maestro, ¿Usted cree que está viva o que está muerta?
Con mucha calma, el sabio le respondió con una sonrisa, diciendo:
Pues eso depende de ti. La mariposa está en tus manos.

Y COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO

ilustrado por MERCEDES BAQUERO

acuarelista del taller OFECUM-AQUA

HISTORIA DE UN ESPEJO

                                                 HISTORIA DE UN ESPEJO

Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo un hombre fue a visitar una tierra muy lejana. Allí compró un espejo, objeto que le era absolutamente desconocido. El objeto le había llamado poderosamente la atención, porque cada vez que lo miraba, le parecía ver en su interior la cara de su padre, que había fallecido recientemente. Así que, lo guardó dentro de un cofre y se lo trajo a su país.
De vuelta en su casa, cuando se sentía triste o preocupado, subía al desván, abría el cofre y se asomaba a él para ver la cara de su padre, que, aunque triste y preocupado también, le trasmitía confianza y ánimo.
Su mujer, extrañada por aquella conducta, decidió, un día que estaba ella sola en la casa, subir al desván y abrir el cofre. Cuál no sería su sorpresa, cuando vio en su interior la cara de una mujer que la miraba con curiosidad.
Cuando regresó el marido, la pareja discutió amargamente.
. ¡Hombre vil y embustero, me engañas con esta mujer!, clamaba ella mirando dentro del cofre.
– ¡Está loca, mujer! ¿No ves que se trata de mi padre?, respondía el hombre asomándose también.
– ¿Crees que estoy ciega? ¡Yo veo perfectamente la cara de una mujer!, contestaba ella de nuevo.
Como la discusión parecía no tener fin, decidieron que alguien justo y sabio mediara en la disputa. Para ello, nadie les pareció mejor que el sacerdote de la comunidad.
Tras un minucioso examen del asunto, oír a las dos partes y asomarse al espejo dentro del cofre, el sacerdote sentenció:
– Estáis los dos equivocados. Ni aquí está tu padre, ni tampoco hay mujer alguna. ¡Lo que aquí hay, claramente, es un SACERDOTE!

Y COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO

Ilustraciones de PILAR HERAS

(acuarelista del taller de acuarela OFECUM)

LA SIMPLE PALABRA

Con la simple palabra de hablar todos los días,
que es tan noble que nunca llegará a ser vulgar,
voy diciendo esta cosas que casi no son mías,
así como las playas casi no son mar. 

Con la simple palabra con que se cuenta un cuento que es la vejez eterna de la eterna niñez, la ilusión. 

Como un árbol que se deshoja al viento, muere con la esperanza de nacer otra vez. Con simple palabra te ofrezco lo que ofreces, amor que apenas llegas cuando te has ido ya: Quien perfuma una rosa se equivoca dos veces, pues la rosa se seca y el perfume se va.

Con la simple palabra que arde en su propio fuego, siento que en mí es orgullo lo que en otro es desdén: Las estrellas no existen en las noches del ciego, pero, aunque él no lo sepa, lo iluminan también.

Y así, como un arroyo que se convierte en río, y que en cada cascada se purifica más, voy contando este cuento tan ajeno y tan mío, con la simple palabra que no muere jamás!

ultima actuacion

resumen curso 15-16

Damos todos los  componentes de nuestro entrañable taller la mejor de la bienvenida a este muevo curso. Seguimos con las mismas ganas de trabajar para conseguir con ello buenos trabajos, seguir creciendo y avanzando para conseguir nuestros objetivos.

Fue mucho y bueno el trabajo del anterior, del que nos quedaron experiencias y momentos inolvidables que nos enriquecieron en lo personal y también en nuestra manera de trabajar, por lo variado del publico al que iban dirigidos  y la diferencia y adaptación  entre nuestros cuentos y leyendas.

Trabajamos nuevas formas de «contar»